5 preguntas para hacer marketing de contenidos   1) ¿Tienes claros los objetivos? Lo primero que debes tener claro a la hora de plantearte llevar a cabo una estrategia de marketing de contenidos son los objetivos que tienes. Es lógico, ¿no? Pero hay que hacer esta reflexión, puesto que marcará todo lo demás, también el hecho de poderlo medir o no. Es decir, no es lo mismo querer informar frecuentemente al cliente de las novedades en tu sector que querer transmitirle las aportaciones de valor que puedes realizar para él a través de imágenes, por poner solo un ejemplo. En este sentido, analizar exactamente para qué quieres utilizar el marketing de contenidos es crucial.   2) ¿Tienes realmente contenido para aportar? Ok. Ahora ya sabes que aportar contenido a los clientes o usuarios es altamente recomendable y, por lo tanto, estás convencido -o casi- de que deberías hacerlo de algún modo u otro. Y, además, tienes claro lo que quieres conseguir. Pero debes preguntarte algo más: ¿Tienes el contenido adecuado para hacerlo? Por ejemplo, quizás por tu tipo de negocio sería muy bueno que estuvieses en Twitter, ¿pero sabrás qué comunicar allí? Y también es posible que llegues a la conclusión de que sería genial abrir un blog, ¿pero tienes contenidos interesantes para poner allí? Como siempre, pues, lo primero es la materia prima. Mi recomendación en este punto es sencilla y, al mismo tiempo, alberga cierta contundencia: si no tienes nada que decir, mejor que no digas nada. Lógico, ¿no? Pues a menudo no se cumple. Asegúrate que tienes el contenido necesario para “tener algo que decir”. No lo hagas “porque toca”. De todas formas, toda empresa suele tener siempre algo que aportar en contenido, por lo que deberás buscar en la esencia. Muchas veces nos complicamos y, en este proceso de compliación, a menudo producido por querer abarcar demasiado, perdemos de vista lo que sabemos realmente. Esto es lo que les gustará a tus clientes actuales o potenciales. Olvídate de los rellenos.   3) ¿Sabes a quién vas a dirigirte? Este punto parte de la base de que no es lo mismo dirigirte a un segmento de clientes que a otro y, por supuesto, no es lo mismo encaminar tus esfuerzos a clientes existentes que a potenciales. Te recomiendo que acotes los segmentos a los que quieres llegar con tus acciones de marketing de contenidos. Si haces esta reflexión, es muy probable que detectes aspectos que valoran dichos segmentos y, por lo tanto, que tu enfoque sea el correcto. Si no, seguramente “dispararás” al aire. La segmentación de los públicos objetivos es fundamental.   4) ¿Conoces las plataformas que debes elegir? Del mismo modo que es importante escoger los formatos más adecuados, también es muy relevante en términos de comunicación online el hecho de saber escoger la plataforma o plataformas a través de las que quieres comunicarte con tus clientes existentes o con tus clientes potenciales. En el primer caso, utilizarás el marketing de contenidos fundamentalmente para la fidelización online y, en el segundo, para captar el interés de nuestros clientes. En este sentido, lo que está claro es que no es lo mismo utilizar un blog que servirte de Twitter, por ejemplo, para comunicar un determinado mensaje a un determinado segmento. ¿Qué medio social o canal de comunicación es mejor utilizar? Dependerá de cada caso. Deberás hacer una reflexión importante al respecto, puesto que la elección de la plataforma determinará en gran medida tus opciones. Y sobre todo debes conocer las posibilidades que te ofrecen cada una de las plataformas. Por ejemplo, en el caso de un blog debes elegir el gestor de contenidos (o CMS, las siglas en inglés) que utilizarás. La elección de las plataformas no se basa solamente en pensar que con un blog ya está todo decidido. Si quieres hacerlo bien, debes tener en cuenta muchos aspectos relacionados con tu estrategia de negocio y con tu plan de marketing general. Como he comentado en el punto 1, todos tus esfuerzos deben ser coherentes con los objetivos.   5) ¿Sabes comunicar adecuadamente? Pongamos que ya tienes el contenido. Ahora debes saber transmitir lo que quieres que tus clientes perciban de ti o de tu empresa. ¿Sabes hacerlo? No es lo mismo hacerlo mediante imágenes o vídeos que a través de texto; o con un mensaje totalmente directo que con algo más subliminal. En este punto la comunicación online, en su concepción más esencial, tiene un papel muy importante, por lo que no se puede trivializar considerándola como algo secundario. Además, recuerda que la batalla del marketing trata mucho más sobre percepciones que sobre realidades o productos y que en en el mercado lo singular suele tener cabida siempre, afirmaciones que configuran dos de ‘Las 22 leyes inmutables del marketing’ -libro de Al Ries y Jack Trout-, concretamente la de la percepción y la de la singularidad. Por lo tanto, aunque realmente creas que tienes contenido que puede aportar valor a tus clientes, sino saber cómo comunicar dicho valor en realidad es como si lo tuvieses y si el modo de comunicarlo es igual que el de los demás la diferencia real no se percibirá tanto.   He creado una infografía sobre marketing de contenidos a modo de resumen de todo lo expuesto anteriormente. Espero que te guste…  

5 preguntas para hacer marketing de contenidos   1) ¿Tienes claros los objetivos? Lo primero que debes tener claro a la hora de plantearte llevar a cabo una estrategia de marketing de contenidos son los objetivos que tienes. Es lógico, ¿no? Pero hay que hacer esta reflexión, puesto que marcará todo lo demás, también el hecho de poderlo medir o no. Es decir, no es lo mismo querer informar frecuentemente al cliente de las novedades en tu sector que querer transmitirle las aportaciones de valor que puedes realizar para él a través de imágenes, por poner solo un ejemplo. En este sentido, analizar exactamente para qué quieres utilizar el marketing de contenidos es crucial.   2) ¿Tienes realmente contenido para aportar? Ok. Ahora ya sabes que aportar contenido a los clientes o usuarios es altamente recomendable y, por lo tanto, estás convencido -o casi- de que deberías hacerlo de algún modo u otro. Y, además, tienes claro lo que quieres conseguir. Pero debes preguntarte algo más: ¿Tienes el contenido adecuado para hacerlo? Por ejemplo, quizás por tu tipo de negocio sería muy bueno que estuvieses en Twitter, ¿pero sabrás qué comunicar allí? Y también es posible que llegues a la conclusión de que sería genial abrir un blog, ¿pero tienes contenidos interesantes para poner allí? Como siempre, pues, lo primero es la materia prima. Mi recomendación en este punto es sencilla y, al mismo tiempo, alberga cierta contundencia: si no tienes nada que decir, mejor que no digas nada. Lógico, ¿no? Pues a menudo no se cumple. Asegúrate que tienes el contenido necesario para “tener algo que decir”. No lo hagas “porque toca”. De todas formas, toda empresa suele tener siempre algo que aportar en contenido, por lo que deberás buscar en la esencia. Muchas veces nos complicamos y, en este proceso de compliación, a menudo producido por querer abarcar demasiado, perdemos de vista lo que sabemos realmente. Esto es lo que les gustará a tus clientes actuales o potenciales. Olvídate de los rellenos.   3) ¿Sabes a quién vas a dirigirte? Este punto parte de la base de que no es lo mismo dirigirte a un segmento de clientes que a otro y, por supuesto, no es lo mismo encaminar tus esfuerzos a clientes existentes que a potenciales. Te recomiendo que acotes los segmentos a los que quieres llegar con tus acciones de marketing de contenidos. Si haces esta reflexión, es muy probable que detectes aspectos que valoran dichos segmentos y, por lo tanto, que tu enfoque sea el correcto. Si no, seguramente “dispararás” al aire. La segmentación de los públicos objetivos es fundamental.   4) ¿Conoces las plataformas que debes elegir? Del mismo modo que es importante escoger los formatos más adecuados, también es muy relevante en términos de comunicación online el hecho de saber escoger la plataforma o plataformas a través de las que quieres comunicarte con tus clientes existentes o con tus clientes potenciales. En el primer caso, utilizarás el marketing de contenidos fundamentalmente para la fidelización online y, en el segundo, para captar el interés de nuestros clientes. En este sentido, lo que está claro es que no es lo mismo utilizar un blog que servirte de Twitter, por ejemplo, para comunicar un determinado mensaje a un determinado segmento. ¿Qué medio social o canal de comunicación es mejor utilizar? Dependerá de cada caso. Deberás hacer una reflexión importante al respecto, puesto que la elección de la plataforma determinará en gran medida tus opciones. Y sobre todo debes conocer las posibilidades que te ofrecen cada una de las plataformas. Por ejemplo, en el caso de un blog debes elegir el gestor de contenidos (o CMS, las siglas en inglés) que utilizarás. La elección de las plataformas no se basa solamente en pensar que con un blog ya está todo decidido. Si quieres hacerlo bien, debes tener en cuenta muchos aspectos relacionados con tu estrategia de negocio y con tu plan de marketing general. Como he comentado en el punto 1, todos tus esfuerzos deben ser coherentes con los objetivos.   5) ¿Sabes comunicar adecuadamente? Pongamos que ya tienes el contenido. Ahora debes saber transmitir lo que quieres que tus clientes perciban de ti o de tu empresa. ¿Sabes hacerlo? No es lo mismo hacerlo mediante imágenes o vídeos que a través de texto; o con un mensaje totalmente directo que con algo más subliminal. En este punto la comunicación online, en su concepción más esencial, tiene un papel muy importante, por lo que no se puede trivializar considerándola como algo secundario. Además, recuerda que la batalla del marketing trata mucho más sobre percepciones que sobre realidades o productos y que en en el mercado lo singular suele tener cabida siempre, afirmaciones que configuran dos de ‘Las 22 leyes inmutables del marketing’ -libro de Al Ries y Jack Trout-, concretamente la de la percepción y la de la singularidad. Por lo tanto, aunque realmente creas que tienes contenido que puede aportar valor a tus clientes, sino saber cómo comunicar dicho valor en realidad es como si lo tuvieses y si el modo de comunicarlo es igual que el de los demás la diferencia real no se percibirá tanto.   He creado una infografía sobre marketing de contenidos a modo de resumen de todo lo expuesto anteriormente. Espero que te guste…  

5 preguntas para hacer marketing de contenidos
 

1) ¿Tienes claros los objetivos?

Lo primero que debes tener claro a la hora de plantearte llevar a cabo una estrategia de marketing de contenidos son los objetivos que tienes. Es lógico, ¿no? Pero hay que hacer esta reflexión, puesto que marcará todo lo demás, también el hecho de poderlo medir o no. Es decir, no es lo mismo querer informar frecuentemente al cliente de las novedades en tu sector que querer transmitirle las aportaciones de valor que puedes realizar para él a través de imágenes, por poner solo un ejemplo. En este sentido, analizar exactamente para qué quieres utilizar el marketing de contenidos es crucial.

 

2) ¿Tienes realmente contenido para aportar?

Ok. Ahora ya sabes que aportar contenido a los clientes o usuarios es altamente recomendable y, por lo tanto, estás convencido -o casi- de que deberías hacerlo de algún modo u otro. Y, además, tienes claro lo que quieres conseguir. Pero debes preguntarte algo más: ¿Tienes el contenido adecuado para hacerlo? Por ejemplo, quizás por tu tipo de negocio sería muy bueno que estuvieses en Twitter, ¿pero sabrás qué comunicar allí? Y también es posible que llegues a la conclusión de que sería genial abrir un blog, ¿pero tienes contenidos interesantes para poner allí? Como siempre, pues, lo primero es la materia prima. Mi recomendación en este punto es sencilla y, al mismo tiempo, alberga cierta contundencia: si no tienes nada que decir, mejor que no digas nada. Lógico, ¿no? Pues a menudo no se cumple. Asegúrate que tienes el contenido necesario para “tener algo que decir”. No lo hagas “porque toca”.

De todas formas, toda empresa suele tener siempre algo que aportar en contenido, por lo que deberás buscar en la esencia. Muchas veces nos complicamos y, en este proceso de compliación, a menudo producido por querer abarcar demasiado, perdemos de vista lo que sabemos realmente. Esto es lo que les gustará a tus clientes actuales o potenciales. Olvídate de los rellenos.

 

3) ¿Sabes a quién vas a dirigirte?

Este punto parte de la base de que no es lo mismo dirigirte a un segmento de clientes que a otro y, por supuesto, no es lo mismo encaminar tus esfuerzos a clientes existentes que a potenciales. Te recomiendo que acotes los segmentos a los que quieres llegar con tus acciones de marketing de contenidos. Si haces esta reflexión, es muy probable que detectes aspectos que valoran dichos segmentos y, por lo tanto, que tu enfoque sea el correcto. Si no, seguramente “dispararás” al aire. La segmentación de los públicos objetivos es fundamental.

 

4) ¿Conoces las plataformas que debes elegir?

Del mismo modo que es importante escoger los formatos más adecuados, también es muy relevante en términos de comunicación online el hecho de saber escoger la plataforma o plataformas a través de las que quieres comunicarte con tus clientes existentes o con tus clientes potenciales. En el primer caso, utilizarás el marketing de contenidos fundamentalmente para la fidelización online y, en el segundo, para captar el interés de nuestros clientes.

En este sentido, lo que está claro es que no es lo mismo utilizar un blog que servirte de Twitter, por ejemplo, para comunicar un determinado mensaje a un determinado segmento. ¿Qué medio social o canal de comunicación es mejor utilizar? Dependerá de cada caso. Deberás hacer una reflexión importante al respecto, puesto que la elección de la plataforma determinará en gran medida tus opciones. Y sobre todo debes conocer las posibilidades que te ofrecen cada una de las plataformas. Por ejemplo, en el caso de un blog debes elegir el gestor de contenidos (o CMS, las siglas en inglés) que utilizarás.

La elección de las plataformas no se basa solamente en pensar que con un blog ya está todo decidido. Si quieres hacerlo bien, debes tener en cuenta muchos aspectos relacionados con tu estrategia de negocio y con tu plan de marketing general. Como he comentado en el punto 1, todos tus esfuerzos deben ser coherentes con los objetivos.

 

5) ¿Sabes comunicar adecuadamente?

Pongamos que ya tienes el contenido. Ahora debes saber transmitir lo que quieres que tus clientes perciban de ti o de tu empresa. ¿Sabes hacerlo? No es lo mismo hacerlo mediante imágenes o vídeos que a través de texto; o con un mensaje totalmente directo que con algo más subliminal. En este punto la comunicación online, en su concepción más esencial, tiene un papel muy importante, por lo que no se puede trivializar considerándola como algo secundario.

Además, recuerda que la batalla del marketing trata mucho más sobre percepciones que sobre realidades o productos y que en en el mercado lo singular suele tener cabida siempre, afirmaciones que configuran dos de ‘Las 22 leyes inmutables del marketing’ -libro de Al Ries y Jack Trout-, concretamente la de la percepción y la de la singularidad. Por lo tanto, aunque realmente creas que tienes contenido que puede aportar valor a tus clientes, sino saber cómo comunicar dicho valor en realidad es como si lo tuvieses y si el modo de comunicarlo es igual que el de los demás la diferencia real no se percibirá tanto.

 

He creado una infografía sobre marketing de contenidos a modo de resumen de todo lo expuesto anteriormente. Espero que te guste…