El iPhone X ha sido la mayor evolución de un terminal de Apple en años. No solo en diseño, sino también en cuanto a uso, ya que se pierde un elemento, hasta el momento, esencial: el botón Home. Ahora, la pantalla ocupa en su práctica totalidad el frontal del dispositivo en un tamaño contenido y, con el reconocimiento facial Face ID, encontramos una nueva manera de proteger el teléfono. Sin duda, estos son los dos argumentos de mayor peso para cambiar de terminal. Pero, si tienes un iPhone 7 Plus, ¿realmente vale la pena dar el salto?
Razones para sí cambiar el iPhone 7 Plus por el iPhone X
Más pantalla en un menor tamaño
La pantalla del iPhone X es de 5,8 pulgadas y cuenta con tecnología OLED. Por su parte, la del iPhone 7 Plus es de 5,5 pulgadas. A priori, podríamos creer que el smartphone del décimo aniversario es más grande que el 7 Plus, pero no. Y esto es debido a su diseño sin bordes, que hace que se asemeje a un iPhone 7 u 8 de 4,7 pulgadas.
Sin duda, este es un factor importante. Sobre todo si sueles guardar el teléfono en el bolsillo del pantalón. Si te gusta llevar vaqueros ajustados, te habrás dado cuenta de que el iPhone 7 Plus limita bastante el rango de movimiento a la hora de andar o subir escaleras.
Mejor cámara
La cámara del iPhone 7 Plus es una de las mejores que podemos encontrar en un dispositivo móvil. Pero no debemos olvidar que salió en 2016 y la tecnología avanza a pasos agigantados. Como con cada nueva generación, el apartado fotográfico del iPhone X es mejor que el de modelos anteriores. Incluso, cuenta con filtros para el modo retrato que no están disponibles en el 7 Plus.
Además, el iPhone X también permite tomarse selfies con efecto bokeh gracias a la cámara TrueDepth. Si su cámara ya es increíble, habrá que ver lo que puede hacer el iPhone X Plus con tres lentes.