¿Qué es lo que viene a decir? Porque cada vez que habla, sus palabras suenan como sentencias. Pues que cada vez, la gente espera más meses para cambiar de dispositivo y que ello ha provocado que en China, que ha sido un éxito indudable de ventas, no haya tenido tanta demanda como la que se esperaba.
Además de eso, el iPhone X no es el teléfono ideal para gran parte de las aplicaciones que más éxito tienen en el país asiático, y no están en gran parte adaptadas para él. Y es que en China gustan las pantallas grandes de los modelos Plus, y teniendo incluso el iPhone X un tamaño de 5,8 pulgadas, se tiene la sensación de pantalla desaprovechada.